La tinta más pobre de color vale más que la mejor memoria.
(Proverbio chino)
Autor : Alberto Angoso García.
Psicólogo especializado en Neuropsicología.
Profesor de Grafística y Documentoscopia en la Universidad de Salamanca.
albertoangoso@terra.es
Hablando hace tiempo con mi amigo Jesús Barrón y con otros expertos,
me comentaban éstos la improcedencia en el método de algunos
profesionales que analizaban las tintas a través del programa
informático Adobe Photoshop, sin más cuidado que las herramientas de
software facilitadas por el mismo Programa. Y lo cierto es que no
podemos sino colegir con esta opinión. El Adobe Photoshop es un
extraordinario programa de tratamiento de imágenes con grandes
aplicaciones para exponer los fenómenos documentales que vamos a
describir en nuestro informe. Pero emplearlo como sistema de de análisis
y de verificación de los fenómenos documentoscópicos, sin el auxilio de
otras herramientas, es científicamente inadmisible.
En el caso concreto de la identificación de tintas manuscritas o
tipográficas, el experto no puede realizar un análisis exhaustivo de
tales fenómenos a través de una imagen obtenida por un scanner
convencional (por muy alta que sea la gama de resolución o el número de
píxeles por unidad de superficie) debido a que tal instrumento emplea
una haz de luz blanca muy potente que satura todos los elementos de una
manera global y enteramente indiscriminada, obviando y soslayando todas
aquellas propiedades que pudieran tener los componentes y aglutinantes
de la tinta. Amén de lo dicho, extraer las muestras en condiciones lo
más próximas a la realidad no siempre es sencillo –sobre todo con tintas
excesivamente reflectantes-, y exige unos conocimientos profundos y
completos acerca de las herramientas que posibilitan el escanneado
(contraste, nitidez, luz de fondo, corrección de grano, difuminado,
etc).
Otra objeción, mucho más importante que la anterior, es que al igual
que otras muchas entidades físicas materiales, las tintas están
continuamente absorbiendo y reflejando diversas energías
electromagnéticas en virtud de las cuales se saturan de un tono de color
y adquieren un brillo determinado. Es decir, nuestro análisis se
realiza sobre un compuesto material que puede reaccionar de muy diversos
modos ante las diversas radiaciones a las que lo expongamos. No es un
objeto estático e inmóvil, sino que se encuentra en estado de permanente
interacción dinámica con las energías del medio externo (la luz),
parte de las cuales percibimos al ser reflejadas y a las que denominamos
coloquialmente como “el color o el tono de la tinta”, el color de las
cosas.
Al analizar las tintas con el programa informático lo que tenemos en
realidad es una parte de la radiación excedente que el dispositivo ha
transducido -a través de un código binario- a un sistema de colores RGB,
que es el que emplea nuestro monitor y nuestro televisor para
representarnos las imágenes en color. Este sistema RGB se basa en la
creación de todos los colores a partir de los tres colores primarios
(rojo, verde y azul), bandas de radiaciones espectrales que son las
únicas que nosotros captamos por medio de nuestro sistema visual. El
resto de los colores nuestro sistema sensorial los interpreta a través
del grado en que se combinan estos tres rangos de frecuencias
(longitudes aproximadas de 480, 530, y 700 nanómetros) ya que nuestro
sistema retiniano no tiene receptores específicos para captar otras
longitudes de la banda espectral. Sí, así es aunque se extrañe, ¡quien
le iba a decir, con lo bonito que le parece el tono naranja de su
flamante coche, que tal color su cerebro lo compone a partir de los
receptores retinianos para el rojo y el verde!
Al analizar una tinta con un programa informático de tratamiento de
imágenes lo que ocurre es que lisa y llanamente no estamos analizando la
tinta, lo que en realidad estamos analizando es la transducción al
código RGB de un tono determinado captado por nuestro scanner o nuestra
máquina digital. Coja una lupa de unos 10 aumentos, encienda la pantalla
del ordenador, ponga un fondo blanco y mire través de la lupa, lo más
probable es que contemple algo similar a lo que vemos en la imagen 1.
Tanto si su pantalla de ordenador es de plasma, como de micro-leds o de
rayos catódicos, el sistema de generación de colores de su monitor se
basa en la síntesis aditiva de los tres colores primarios, por lo tanto,
todas las propiedades físicas de la tinta se han desvanecido a partir
de la transducción digital que usted ha realizado para captar la imagen
en su ordenador. Ciertamente se pueden hacer todos los análisis que se
quieran a través de las herramientas del Adobe Photoshop, pero las
conclusiones extraídas carecen del más mínimo rigor científico.

Para hacer un análisis de tintas es preciso irradiar sobre las
emulsiones diferentes longitudes de onda (a ser posible bien delimitadas
y sin excesivas radiaciones aberrantes) de forma que detectemos las
reacciones de tales compuestos, así como exponer los resultados de tales
irradiaciones a una serie de filtros que confirmen su grado de
comportamiento respecto la escala del espectro electromagnético. En
suma, necesitamos un módulo de análisis multiespectral lo más completo
posible. Estos equipos se caracterizan por disponer de fuentes de
excitación diversas, situadas en distintos sectores del espectro visible
e invisible. De otro lado, para ver las imágenes precisamos de una
cámara o de un tomavistas con el suficiente radio de captación electral,
de forma que podamos percibir el mayor número posible de respuestas
situadas fuera de la banda visible.
Una objeción importante que se nos puede presentar es que al traducir
las imágenes del módulo multiespectral a un monitos de pantallas también
estamos limitando la imagen devenida al traducirla a un código RGB, lo
cual es bien cierto, sin embargo aquí lo importante no va a ser una
única imagen captada, sino una sucesión de muchas y diversas que nos van
a representar las respuestas conforme las sucesivas exposiciones. Por
lo tanto, aunque todas ellas puedan ser digitalizadas, la importancia
del análisis radica en las diferencias entre tales imágenes, además de,
como ya hemos dicho, la mayor captación de banda espectral de nuestro
dispositivo de captura.
Una vez que ya hemos obtenido nuestros resultados, hemos visualizado
de manera conveniente las propiedades lumínicas de las tintas, las hemos
expuesto a diferentes longitudes de onda y observado sus reacciones a
través de un sistema de filtros, entonces y sólo entonces estaremos en
disposición de extraer nuestras conclusiones y elaborar nuestro
dictamen. No obstante, hay una interfase entre el análisis
multiespectral y la elaboración del dictamen en que el experto que lo
desee puede emplear una serie de comandos del Adobe Photoshop para dar
mayor realce a los datos extraídos. En concreto, las herramientas del
programa que se encargan del análisis del color y su clasificación.
Vamos a poner un ejemplo.
Tenemos aquí el caso de un pagaré en donde la parte receptora alega
que uno de los ceros ha sido añadido posteriormente a la elaboración del
documento, sin su consentimiento y con la clara intención de justificar
la entrega de una cantidad de dinero que nunca ha recibido, en
concreto, a una cifra original de 850 se ha añadido un cero final para
que figure 8.500, lo cual supone un añadido sustancial de 7.650 euros.
Por nuestra parte se nos solicita que dictaminemos, si nos es posible,
si tal cero ha podido ser incluido con posterioridad al acto de
realización del documento, de manera fraudulenta, como es dable
entender.
Como rápidamente habrá entendido el experto, una forma bastante eficaz
de indagar acerca de los fenómenos interesados consiste en verificar si
las tintas entre los tres primeros guarismos y el último cero son las
mismas o son diferentes, ya que si fueran diferentes supondría una
evidencia significativa que presumiblemente nos indicaría que tal cero
se añadido con posterioridad.
De otro lado, y como es obvio, nuestro informe ha de incluir los
pertinentes análisis con instrumentos de ampliación visual para
verificar las pastosidades y residuos de la tinta, sus características
de insaturado, posibles diferencias en todas las dimensiones gráficas
(presión, inclinación, velocidad, forma, tamaño…) para detectar si la
cifra hubiera sido efectuada por dos escribientes distintos, y otras
pruebas que veamos sobre la marcha. Si el experto es ducho en la materia
y tiene cierta garantía sobre los resultados, así como el pertinente
permiso del magistrado, puede atreverse con alguna técnica más o menos
destructiva. Particularmente somos partidarios de preservar con la mayor
integridad posible los documentos. ¿Quien sabe que pueden inventar
dentro de un año?
Para realizar el análisis multiespectral empleamos el Luminisys STM,
un equipo muy potente que aúna la máxima eficacia discriminativa con el
manejo más sencillo. El equipo que nosotros utilizamos permite la
verificación de las tintas y otros elementos con una lámpara
fluorescente, otra de tunsgeno, un anillo de LEDS, otra luz blanca muy
potente con un radio electromagnético muy amplio para excitar los
compuestos e incitar las respuestas de luminiscencia, dos lámparas de
luz infrarroja con longitudes de onda de 850 y 940 nanómetros, tres
fuentes de luz ultravioleta de 365, 313 y 254 nm. Muchas de estas
fuentes de radiación son susceptibles de ser aplicadas de manera
incidente, oblicua o transmitida. Amén de lo dicho el equipo STM tiene
otras posibilidades, como el añadido de una serie de lámparas
adicionales con la gama completa de las frecuencias electromagnéticas
más comunes en el espectro visible (los colores primarios y
secundarios).

Una vez expuestas las tintas interesadas a las irradiaciones antes
descritas para observar su grado de respuesta, efectuados de la misma
manera la revisión de filtros conforme cada exposición, y realizadas, en
suma, todas las pruebas necesarias del amplio abanico que permite el
dispositivo este módulo de análisis multiespectral, fácilmente colegimos
los resultados. En la imagen
número 2 observamos la revisión con luz
blanca fluorescente a través del sistema de filtros complementario. De
la imagen fácilmente se extrae que la respuesta de las tintas es
semejante, igualmente, y aunque aquí no lo exponemos, la respuesta
espectral obtenida en otras longitudes de onda (UV, IR, colores en banda
visible) orienta decididamente nuestros análisis en el mismo sentido.
Parece bastante lógico inferir que una tinta de color azul, con una
frecuencia de longitud muy corta en el espectro visible
(imagen 3),
tendrá una saturación significativa al aplicar los filtros pasa alto con
longitudes de onda a partir de los 400 nanómetros, tal al menos es aquí
lo que sucede, pero lo cierto es que no tiene porque ser así, ya que
muy a menudo las tintas azules (no así otros colores más calidos)
contienen entre sus componentes partículas carbonadas, ferropénicas, u
otras emulsiones extraídas de metales pesados que hacen la tinta más
oscura, y que asimismo tienen la particularidad de presentar un tono
sombrío o negro cuando se irradian con luces infrarrojas (longitudes de
onda muchas más largas). Estos resultados con los filtros pasa alto son
coherentes al observar que la saturación más intensa con los filtros
pasa banda se produce con el filtro de 320-400 nanómetros. Aunque
también se produce una leve respuesta con el pasa banda de 540-640, lo
cual sólo con esta imagen no sabemos como interpretar (tendríamos que
ver otras respuestas a diversas radiaciones).
Entiéndase que la función de los filtros es delimitar el paso de la luz
hasta nuestro visor, de manera que podamos apreciar las reacciones de
la tinta sobre un rango de frecuencias electromagnéticas que puede ser
variable.
Básicamente lo que hemos expuesto es un apartado del análisis de las
tintas. Y es ahora, una vez realizados tales estudios, cuando podemos
emplear un programa de tratamiento de imágenes que disponga entre sus
herramientas de algunas encargadas de clasificar los colores
digitalizados. Nosotros empleamos el Adobe Photoshop, sin que ello
suponga excluir otros programas que existen en el mercado.
Para hacer el análisis que a continuación describimos aconsejamos
delimitar lo más posible la respuesta espectral para acentuar el alcance
de la prueba, en nuestro caso vemos en la imagen 1 una respuesta muy
definida en la exposición de luz blanca con filtro pasa alto de 570 nm.
Observamos además dos sectores bien delimitados que facilitan de manera
óptima los análisis. Se trata de la base de los dos ceros finales, en
donde el autor ha saturado de manera más intensa (imagen 4).

Una vez abierto el programa, sobre la base de esos ceros delimitamos
dos pequeños cuadraditos circunscritos al trazo con la herramienta del
programa “herramienta Marco rectangular”, después hacemos doble clic en
el cuadro con el comando cuentagotas de la barra de herramientas,
entonces nos aparecerá el tono de color seleccionado en la herramienta
de “Configurar color”. Hacemos doble clic sobre nuestro color sito en la
barra de herramientas y nos aparece la ventana de “Selector de color”.
Esta ventana describe todas las características RGB de este tono,
podemos verlo en la imagen 5, donde tenemos la ventana de arriba para el
cero de la izquierda, y la de abajo para el de la derecha.
La ventana nos muestra en primer lugar nuestro tono de color sobre un
gran recuadro donde se sitúan las coordenadas de brillo y saturación.
Los colores que saturan mucho absorben cierta cantidad de luz y por lo
tanto tienden a ser más oscuros, evidentemente si la absorción es máxima
el color desaparece y obtenemos el color negro (desde el punto de vista
físico el negro no es un color, porque el color como tal es una
radiación, y el negro es la ausencia de la misma). El recuadro sitúa el
tono negro en la parte inferior, desarrollándose por encima los
distintos grados de saturación del tono. En el vértice superior
izquierdo tenemos el brillo representado por el color blanco. El brillo
de un color o de un objeto señala la cantidad de luz que no es capaz de
absorber; un objeto que refleja todas las radiaciones se nos aparecerá
como blanco si su superficie es rugosa, si la superficie es lisa
entonces tendremos un espejo o un objeto sumamente reflectante. En
esencia podemos decir que todos los colores o las cosas del universo
absorben y reflejan la luz, la absorción determina la saturación del
color y su tendencia al negro, mientras que la reflexión determina su
brillo y su tendencia al blanco. El tono propiamente vendría a ser las
cualidades intrínsecas del color mismo, es decir, su ubicación dentro de
la escala de las frecuencias electromagnéticas visibles para el ser
humano. Como ya dijimos existen otras muchas longitudes de onda, pero no
tenemos sentidos para detectarlas, y hemos de entender que el color
como tal es una construcción cerebral que nosotros realizamos en virtud
de las captaciones sensoriales que hacemos de las ondas
electromagnéticas.

Parea entender que es el color es conveniente estudiar el llamado
“círculo de colores”, existen otras versiones para representar y definir
los colores, pero consideramos la siguiente la más adecuada y sencilla.
El círculo de colores
(imagen 6) representa la máxima calidad de brillo
en el centro del círculo, el cual nos aparece blanco como es lógico. La
máxima calidad de absorción del color sin que este desaparezca la
tenemos en los círculos más excéntricos. Obviamente si seguimos
avanzando los tonos serán cada vez más oscuros hasta llegar al negro. En
medio, en el círculo cuarto empezando desde el centro, tenemos lo que
podemos considerar el tono óptimo del color que equilibra su grado de
saturación y brillo, es decir la mayor intensidad del color en sí mismo.
Todas estas dimensiones vienen cuantificados en la ventana de
“Selector de color” del programa, en concreto, las letras H, S y B
designan las palabras inglesas de Hue, Saturation and Brightness, que
significan tono, saturación y brillo. El número del tono (H) se
clasifica según una escala de 360 tonos diferentes que ofrece el
programa. De esta manera nuestro tono de tintas será expresado por
defecto en este listado junto con la información del brillo y contraste.
Tanto la saturación como el brillo se expresan en porcentajes
establecidos a través de las coordenadas de localización en el cuadro
grande de la derecha. Por nuestra parte pensamos que esta información
hubiera sido más útil si los porcentajes hubieran sido expresados con
números inversamente proporcionales (la manera de calcular el brillo y
la saturación puede ser algo confusa para el lego) pero en cualquier
caso es una información muy valiosa a la hora de cuantificar tonos
generados con sistema RGB.
Los tres recuadros siguientes son muy importantes, ya que nos informan
de la composición del tono a través de la síntesis aditiva de los tres
colores primarios: rojo, verde y azul (red, green and blue). Por medio
de la síntesis aditiva podemos crear cualquier tono a través de la
adición de otras radiaciones. El disco de Newton, que crea el color
blanco a través de un disco giratorio que contiene los tres colores
principales, o la generación de diferentes tonos a través de luces
superpuestas, son buenos ejemplos para entender lo que es la síntesis
aditiva. En la
imagen 7 exponemos la síntesis aditiva de tres luces con
los colores principales (rojo, verde y azul) para formar el blanco, en
realidad con este sistema igualmente se puede formar cualquier otro
tono.
La graduación de los tonos a través de la herramienta
“Selector de
color” se hace sobre una escala de 0 a 255 para cada color principal.
Así, en nuestro caso concreto, podemos ver que el tono del primer
guarismo viene determinado por una síntesis de 202 de rojo, 23 de verde,
y prácticamente nada de azul. Curiosamente aquí el programa no nos da
los componentes de los tonos en porcentajes, lo que a nuestro juicio
hubiera sido mucho más representativo. En cualquier caso los podemos
calcular fácilmente tomando como base el total de 765 si queremos
considerar el brillo, o de 255 si solo nos interesa el tono.
Lo recuadros L, a y b, los obviamos debido a que son herramientas
destinadas a los fotógrafos. Más importante es el recuadro destinado a
la síntesis sustractiva, determinado por las siglas los colores: C
(cian), M (magenta), Y (amarillo) y K (negro). La síntesis sustractiva
no trabaja con luces de colores, sino con pigmentos, al combinar
pigmentos de colores el resultado es siempre una disminución del brillo
debido a los componentes empleados, de esta manera al mezclar
homogéneamente los tres colores principales el resultado ha de ser el
negro, a no ser que las sustancias integrantes de las pinturas empleen
diversas sustancias que provoquen reacciones adversas y no deseadas
(como es lo usual cuando se emplean pinturas de diferentes fabricantes).
En cualquier caso el resultado en teoría ha de ser inverso al de la
síntesis aditiva
(imagen 8). La síntesis sustractiva es la utilizada en
muchos sistemas de impresión actuales, los cuales utilizan como colores
principales los descritos más arriba, el interesado puede comprobar los
colores de su impresora lasser. A nuestro juicio, con la información de
los colores RGB, así como del tono, el brillo y la saturación, tenemos
datos más que suficientes para clasificar las características de las
tintas.
De otro lado, en el recuadro de
“Selector de color” tenemos un comando
que indica
“Biblioteca de colores”. Este recuadro nos señala la
semejanza más próxima de nuestro color con uno de los tonos de la más
importante marca de de tintas: Pantone. En muchos trabajos de impresión
industriales los colores no se crean por la síntesis sustractiva a
través de varios colores principales, sino que lo que se hace es emplear
tintas específicas creadas para cada color (colores process). En este
sentido la marca Pantone dispone de una gama completísima de colores en
la que prácticamente es imposible no encontrar el tono deseado. El
Comando programa dispone de una biblioteca de más de 8.000 colores con
los que poder asemejar el tono de nuestra tinta. En este caso el color
de nuestras tintas es emparejado con el tono Pantone 485 C en los dos
casos
(imagen 9), fenómeno bastante indicativo de la semejanza de las
tintas y que no siempre sucede a pesar de emplear los mismos útiles
escriturales. Es por este motivo por el que aconsejamos que al
seleccionar el recuadro se haga sobre un mancha bien saturada sin
espacios en blanco. El mejor procedimiento es, sin duda, alguna,
realizar varias selecciones y comprobar los resultados, hacer algunos
análisis estadísticos inclusive, hasta que podamos llegar a conclusiones
válidas y fiables.
Como se puede entender estas informaciones han venido mediadas
enteramente por el tratamiento digital que realiza el programa, sin
embargo la homogeneidad e igualación a la hora de tomar las muestras con
el módulo de análisis multiespectral es de suma importancia para
limitar las variabilidades derivadas del manejo del software.
Queda, por último, clasificar de manera comparativa los datos
extraídos, lo cual podemos hacer como sigue, aquí solo exponemos las
respuestas con luz blanca fluorescente y filtro pasa alto de 570 nm,
pero se pueden tomar las que queramos:
Módulo de Análisis multiespectral Luminisys STM:
Tipificación RGB digital de las tintas expuestas con luz blanca
fluorescente y filtro pasa alto de 570 (Transducción de imagen analógica
a sistema RGB)
Programa de tratamiento de imágenes Adobe Photoshop.
- Cero primero:
Tono: 7, Brillo: 79%, Saturación: 100%.
R: 202, G: 23, B: 0.
Semejante a tono homologado 485 C Pantone.
- Cero segundo:
Tono: 7, Brillo: 80%, Saturación: 100%.
R: 203, G: 23, B: 0.
Semejante a tono homologado 485 C Pantone.

El Programa también tiene una función denominada histograma, que
podemos utilizar para representar gráficamente la composición RGB de
nuestro tono (imagen 10). Básicamente, el histograma de una imagen es
un gráfico estadístico que mide la distribución de píxeles en una imagen
conforme su grado de luminosidad. El eje x del gráfico representa la
luminosidad expresada desde el blanco a la izquierda (valor 0) hasta el
negro a la derecha (255), que señala la mayor tasa de saturación. El eje
vertical indica la acumulación de píxeles en términos de porcentajes
sobre los existentes en la imagen. Estos datos de los ejes no suelen
venir indicados en el recuadro del programa, por lo que es conveniente
que el experto los explique o los inserte en la imagen del histograma.
Lo que en ningún caso podemos hacer es considerar este gráfico una
curva espectral, porque no tiene absolutamente nada que ver. Si queremos
establecer diversas curvas espectrales de una tinta necesitamos un
dispositivo de captación espectrofotométrico que nos ubique sus
reacciones sobre la banda del espectro electromagnético. Las respuestas
de la sustancia pueden ser distintas para cada longitud de onda, pero
por lo común se suele irradiar un haz de luz blanca con un ancho de
banda delimitado y estable. Las frecuencias reflejadas y no absorbidas
son captadas por un sensor y ordenadas en una banda espectral conforme
la intensidad de las radiaciones (espectro de absorción).
De este modo, si queremos analizar las respuestas de absorción y de
reflexión hemos de hacerlo a través del estudio directo de las
reacciones de la muestra ante diferentes longitudes de onda. Como es
dable entender, denominar “curvas espectrales” a los gráficos
estadísticos obtenidos a partir de imágenes digitalizadas refleja un
grado de ignorancia muy considerable.
Por lo demás, si hacemos estas comparaciones hemos de aclarar en el
informe que tales estudios se basan en la transducción de las respuestas
espectrales al código RGB del equipo informático. Igualmente podemos
comparar otras respuestas espectrales, primero con luz blanca y después
con otras exposiciones, así como con el empleo de los filtros
pertinentes, escogiendo aquellas respuestas que nos parezcan más
indicativas para dar una imagen global de los comportamientos de la
tinta. De esta manera, si no disponemos del espectrofotómetro o de otros
equipos análogos, podemos analizar los resultados del módulo
multiespectral con las herramientas del Adobe photoshop. Desde un punto
de vista científico nuestro trabajo adolece de una deficiencia
fundamental, y la única forma de justificar este procedimiento consiste
en especificar con toda claridad que nuestras conclusiones se basan en
el examen visual de los resultados obtenidos a través del análisis
multiespectral, amén de otras pruebas (verificación de la presión del
útil escritural, ampliación óptica para estudiar el saturado y la
pastosidad de las tintas, etc). Pero tampoco vemos ningún inconveniente
en la clasificación de los resultados multiespectrales a través de un
sistema de tratamiento de imágenes RGB, siempre que seamos conscientes
de sus limitaciones y del alcance que objetivamente tienen nuestros
análisis, desde luego, lo que bajo ninguna circunstancia podemos hacer
es sustentar nuestras conclusiones en las meras comprobaciones
efectuadas con las herramientas del Photoshop.
En cualquier caso, y como siempre decimos, nunca podremos decir que
las tintas son las mismas, sino que tienen la misma respuesta espectral,
ergo, existe una probabilidad significativa de que hayan sido
estampadas con el mismo útil y carga de tinta, o en su defecto, con dos
útiles escriturales que mantienen unas características gráficas
semejantes.