Comenzaba el día, era la mañana del jueves 11 de marzo de 2004, los relojes marcaban las 7:20 AM . La gente cogía el transporte público para ir de sus domicilios a sus centros de trabajo. En ese momento se produjeron diez explosiones casi simultáneas en cuatro trenes de cercanías de la línea que une Madrid con el Corredor del Henares y Guadalajara . Los cuatro puntos de muerte fueron: la estación de Atocha Cercanías, la calle Téllez (a la entrada de dicha estación), y las estaciones de Santa Eugenia y El Pozo.
Al sonido de los gritos, las sirenas y las ambulancias le siguió un profundo silencio. Murieron 193 personas y hubo casi 2.000 heridos.
Esa mañana Madrid enmudeció ante el horror terrorista y tuvo que hacer frente al mayor atentado terrorista cometido por una célula yihadista en nuestro país.
Las explosiones fueron provocadas por mochilas cargadas con Goma-2 ECO, usado habitualmente en canteras. Todas las explosiones tuvieron lugar entre las 07:36 y 07:40.
Más tarde, y tras un intento de desactivación, la policía detonó de forma controlada dos artefactos que no habían estallado. Tras ello desactivaron un tercer artefacto.
Tras las primeras horas los atentados provocaron las mayores movilizaciones de protesta de la historia de la democracia en España, con manifestaciones el 12 de marzo que reunieron a más de 11 millones de personas en todo el país.
