"Querido Jefe,continuamente sigo escuchando que la policía logró
detenerme pero no lo harán todavía. Me he reído cuando se creen tan
inteligentes y hablan que están en la senda correcta".
Los asesinatos de Whitechapel de 1888 nunca se han resuelto.Es uno de
los más grandes misterios de asesinatos del mundo, que ha desconcertado a
los investigadores durante más de un siglo, pero ahora un nuevo libro,
argumenta la evidencia de ADN y demostraría que el hombre que estaba
detrás de la ola de asesinatos espeluznantes en 1888 en el East End
londinense, era era un inmigrante polaco que murió en un manicomio.
Según el diario británico 'Daily Mail', el asesino en serie 'Jack el
Destripador' sería un inmigrante polaco llamado Aaron Kosminski, según
pruebas de ADN halladas en la ropa de una de sus víctimas durante los
crímenes que cometió en el distrito londinense de Whitechapel a finales
del siglo XIX .
El descubrimiento de la identidad de 'El Destripador' fue realizado
después de que un empresario identificado como Russell Edwards comprara
2007 el chal perteneciente a Catherine Eddowes, la segunda víctima del
asesino, y entregara la ropa al doctor Jari Louhelainen, especializado
en analizar pruebas genéticas de crímenes históricos.
El Dr. Louhelainen consiguió extraer el ADN del material, que
contenía tanto la sangre de Eddowes como el semen de su asesino.
Tras verificar que la pieza de tela pertenecía a la fallecida a través
del estudio genético de sus descendientes, Louhelainen procedió a
comparar el semen del asesino con los sospechosos de la época.
UN PELUQUERO POLACO
Kosminski, que contaría con 23 años en el momento de los asesinatos,
era un peluquero polaco que había escapado de los pogromos rusos en
1880, y fue considerado en la época como uno de los sospechosos más
probables. Los documentos le señalaban como un "probable esquizofrénico
paranoico con alucinaciones auditivas y propenso a la masturbación", de
acuerdo con las notas del responsable de la investigación, el inspector
jefe Donald Swanson.
La Policía nunca consiguió recabar las pruebas necesarias para
condenar a Kosminski, a pesar de que un testigo le situó en el escenario
de uno de los crímenes. No obstante, las autoridades le pusieron bajo
vigilancia constante hasta que finalmente fue ingresado en una clínica
psiquiátrica donde permanecío hasta su muerte.
Finalmente, el médico consiguió ponerse en contacto con una
descendiente británica de la hermana de Kosminski, Matilda, con la que
compartía ADN mitocondrial.
"La primera muestra de ADN demostró una coincidencia del 99,2 por
ciento. La segunda arrojó un 100 por 100 de coincidencia", escribe el
médico en el diario británico. "Fui capaz incluso de identificar la
etnia y procedencia geográfica del ADN extraído, perteneciente al
haplogrupo T1a1, común en las personas de etnia rusa y judía".
"Ahora, me siento orgulloso de decir, sin ningún genero de duda, que
Aaron Kosminski es la identidad de Jack el Destripador", concluye el
médico.
Fuentes: Europress, Daily Mail
1 comentario:
La de crímenes de otras épocas que se descubrirían con la tecnología de hoy en día.
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